Posturas de Yoga : Aprender lo básico, alinearse y realizar ajustes

Asanas: ¿Qué son?
En primer lugar, "asana" es simplemente la palabra sánscrita para "postura". Incluye desde posturas básicas hasta posturas avanzadas. Las asanas son mucho más que movimientos físicos. Están diseñadas para equilibrar el cuerpo, calmar la mente y aumentar la conciencia. Cada postura tiene sus propios beneficios, ya sea para fortalecer los músculos, aumentar la flexibilidad o relajarse tras un día ajetreado..
Aprender lo básico: ¡Sí, se puede!
Si eres principiante, es importante empezar por lo básico. No te preocupes, todos hemos pasado por eso. Aquí tienes algunas asanas básicas para empezar:
1**Tadasana (La Montaña)** : Colócate de pie con los pies juntos, los brazos a los lados y la mirada al frente. Esta sencilla postura es perfecta para trabajar la alineación.
2.**Balasana (La postura del niño)** : Puedes descansar en esta postura en cualquier momento. De rodillas, inclínate hacia delante, apoyando la frente en el suelo. Respira profundamente y relájate.
3**Sukhasana (Postura sencilla)** : Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas. Esta postura es ideal para meditar y respirar.
4**Adho Mukha Svanasana (Perro boca abajo)** : Inclínate hacia delante, con las manos y los pies en el suelo y las nalgas hacia arriba. Esta postura fortalece los brazos y estira las piernas.
Alineación : La clave del éxito
Una alineación correcta es esencial para aprovechar al máximo cada asana y evitar lesiones. He aquí algunos consejos que te ayudarán a alinearte correctamente :
1** Estira y mantén la espalda recta** : Al estirar, evitas arquearte y proteges tu columna vertebral.
2** Mantén los hombros relajados** : Evita tirar de ellos hacia las orejas. Los quieres lejos de las orejas, relajados.
3** Mirar hacia delante** : Fija un punto en el suelo delante de ti para mantener el cuello estirado y evitar mirar hacia abajo.
4** Respira profundamente** : La respiración es esencial para mantener la alineación. Respira profundamente y con regularidad.
Ajustes : El arte de hacerlo bien
Los ajustes son un aspecto clave del aprendizaje de las asanas. Le ayudarán a perfeccionar su postura, a sentir la alineación correcta y a progresar en su práctica. Sin embargo, es importante entender que los ajustes no siempre son necesarios y que nunca debes tener miedo de rechazar un ajuste si te sientes incómodo. Estos son algunos tipos de ajustes habituales :
1** Físicas** : Tu profesor o compañero de yoga puede empujar o tirar suavemente de tu cuerpo para ayudarte a alinearte correctamente. Por ejemplo, en la postura de la pinza de pie, alguien podría ayudarte a alcanzar los pies.
2**Verbaux** : Tu profesor puede darte instrucciones verbales para corregir tu postura. Por ejemplo: "Alarga la espalda" o "Estira los brazos hacia el techo".
3** Visuales** : A veces sólo necesitas mirar a un modelo para entender cómo hacer una postura correctamente. Las clases de yoga online o los vídeos son perfectos para esto.
4** Accesorios** : El uso de bloques, correas o cojines puede ayudar a ajustar una postura. Por ejemplo, se pueden colocar bloques debajo de las manos en la postura del perro cabeza abajo si aún no se llega al suelo.
Asanas avanzadas: bajo su responsabilidad
Una vez que domines lo básico, puedes explorar asanas más avanzadas. Sin embargo, ten cuidado. Las posturas avanzadas pueden someter a tu cuerpo a una mayor tensión y requerir más flexibilidad y fuerza. Asegúrate de progresar a tu propio ritmo y con la orientación adecuada si es necesario..
Asanas y salud mental: Equilibrio cuerpo-mente
Además de los beneficios físicos, las asanas tienen un profundo impacto en la salud mental. Practicar yoga ayuda a conectar con uno mismo, reducir el estrés y calmar la mente. Favorece la concentración, la meditación y la paz interior. No subestimes el poder de las asanas para equilibrar cuerpo y mente.
Conclusión: práctica, paciencia y placer
En definitiva, las asanas son una aventura apasionante en el mundo del yoga. Requieren práctica, paciencia y diversión. No temas caerte, resbalarte o reírte de ti mismo. El yoga es un viaje, no un destino. Así que estírate, respira profundamente y disfruta de cada asana en tu esterilla. ¡Namaste!



